Ana María Díez, responsable de Embutidos Rioseras
Embutidos Rioseras, empresa tradicional burgalesa, ha comenzado una nueva etapa en la que POLO positivo está siendo el acompañante perfecto. Gracias al programa IMÁN de ideas, el negocio ha recibido mentorización de asesores de la aceleradora de empresas industriales y la colaboración de Pascual, uno de los cinco socios promotores del proyecto del que también forman parte Aciturri, Antonlin, Gonvarri y Fundación Caja Burgos.
Esta reinvención viene de la mano de Ana María Díez Sedano, segunda generación de la familia al frente del negocio. En 2016 Ana María cogió las riendas de la empresa al dejar su trabajo en un banco, tomar el relevo tras la jubilación de sus padres y cumplir con el sueño de gestionar su propia empresa.
La decisión no fue fácil. Aunque Ana María conocía bien el negocio; la burgalesa se intentaba hacer hueco en un mundo muy masculino -dice-, donde el miedo y las limitaciones sociales no ayudan. Y lo ha conseguido con dos hijos, una pandemia y un accidente de tráfico del que aún se recupera de por medio.
Ayuda de POLO positivo
Fue a través de Fundación Caja Burgos como la gerente de Embutidos Rioseras conoció los programas de POLO positivo. Su proyecto fue seleccionado en IMÁN de ideas, por lo que empezó a trabajar mano a mano con un mentor de la aceleradora. Gracias a este servicio, Embutidos Rioseras aplica una novedosa plataforma para la gestión de la contabilidad. Pero destaca, asimismo, las propuestas de promoción y marketing que recibe, y el asesoramiento permanente ante cualquier duda.
“Todo aquel que tenga claro que quiere emprender debería hacerlo con el apoyo de Fundación Caja de Burgos y POLO positivo”, expresa de manera rotunda Ana María Díez, que recomienda recibir orientación profesional en los primeros pasos de un negocio. “A veces, al empezar no tienes idea de algunos de los asuntos a los que hay que hacer frente”, explica.
“Todo aquel que tenga claro que quiere emprender debería hacerlo con el apoyo de Fundación Caja de Burgos y POLO positivo”
Otra de las colaboraciones que destaca es la de Pascual que, tras reunirse con Embutidos Rioseras, les ofreció el asesoramiento de cualquier departamento de la compañía láctea, así como el acompañamiento a la hora de comercializar sus productos.
Morcillas y embutidos 100% naturales
Su producto estrella es la morcilla artesana de arroz, que elaboran de manera artesanal desde 1972 con ingredientes naturales de tripa de vacuno y de cerdo. El producto, de hecho, ganó el primer premio de la cata a ciegas de morcilla de Burgos. Junto a esto, Rioseras fabrica y distribuye picadillo extra, chorizo fresco artesano, lomo adobado fresco extra y chorizo curado extra.
En los últimos cinco años, la empresa ha logrado crecer: han aumentado el número de empleados, han abierto una nueva tienda en Burgos (hasta entonces solo contaban con un establecimiento abierto por el hermano de Ana María en la capital) y han lanzado una nueva web con tienda online. El objetivo de Ana María Díez Sedano es ampliar la distribución geográfica de sus productos para convertirse en uno de los fabricantes de referencia de morcilla de Burgos y de embutidos naturales.
El objetivo de Ana María Díez Sedano es ampliar la distribución geográfica de sus productos para convertirse en uno de los fabricantes de referencia de morcilla de Burgos y de embutidos naturales.
La cabeza de Embutidos Rioseras también quiere ser ejemplo de empresa sostenible desde el punto de vista medioambiental. En esa línea trabajan la gestión de residuos y la selección de proveedores locales para reducir la huella de carbono en la atmósfera. Incluso estudian la colocación de placas solares y la compra de una furgoneta menos contaminante.
Por otro lado, para Ana María el equipo humano es fundamental. Aspira a ser un referente en la gestión y motivación de sus empleados. “Tenemos que intentar ser felices en el trabajo, aquí se pasan muchas horas”, manifiesta la emprendedora, quien añade que han puesto en marcha medidas que permiten la conciliación y que hacen todo lo posible para mantener un buen ambiente de trabajo.
Sin miedo a emprender
A esta empresaria le gustaría ver a más mujeres emprendedoras y anima a probar a todas las personas que no se atreven a dar el paso de emprender, pero se ven capaces de liderar una empresa. Es cuestión de confiar en ti mismo y decirse “¿por qué no?”. Ana María destaca que el emprendimiento es un camino de altibajos, “como la vida misma”, apunta. Sin embargo, se siente feliz de ver que sus productos llegan cada día a más gente y que está favoreciendo una alimentación saludable.