Jordi Solá, socio de BCNDT (imagen TVE)
BCNDT tiene su origen en una empresa familiar de Barcelona, Centro Pamaso, que se ha dedicado durante años a la fabricación, distribución e importación de componentes abrasivos para pulir piedra ornamental. Como la mayoría de los negocios de este tipo, utilizaban como base de producción el carburo de silicio, pero en su empeño por generar menos residuos, decidieron investigar una alternativa sostenible.
Así que los hermanos Jordi y Ramón Sola, sus propietarios, pusieron en marcha la empresa que comercializa un sistema para pulir la piedra de manera natural: el diamante sintético, que ha recibido la ayuda de POLO positivo para lanzar su producto al mercado.
La ayuda de POLO positivo
Desde Villahoz (Burgos), donde han ubicado su centro de trabajo, Jordi Solá, explica que fue a través del programa IMÁN de ideas con el que comenzaron a trabajar en conjunto. El asesoramiento, la tutela y la financiación otorgada por parte de POLO positivo ha sido vital para la fase de producción.
POLO es una aceleradora que, “a diferencia de otras, va sin rodeos: el contacto es directo y el trato sencillo, lo cual es muy importante para el emprendedor”, detalla Jordi Solá sobre el impulso que ha recibido por parte de la incubadora promovida por Fundación Caja de Burgos, Grupo Antolin, Aciturri, Gonvarri y Pascual. “Si el proyecto es viable, te ayudan”, resalta el empresario catalán.
A la Fundación Caja de Burgos, por su parte, le llamó la atención la idea de BCNDT desde un primer momento. Un caso en el que detectaron la experiencia y los conocimientos de sus promotores, destaca el responsable técnico de POLO positivo y responsable del área de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos, Francisco Javier Cuasante.
“No se trata de hacer un concurso de ideas”, recalca Cuasante, explicando que los miembros del comité de evaluación son exhaustivos a la hora de valorar propuestas de negocio. Recuerda que, como requisitos, las empresas tienen que aportar valor añadido en el ámbito industrial, ser sostenibles y generar empleo en Burgos. Ese era el caso de BCNDT.
POLO positivo no es un concurso de ideas, si no un proyecto que permite analizar la viabilidad real de las propuestas de negocio y apostar por el impulso de negocios como BCNDT.
Las ventajas de Burgos
La decisión de instalarse en Villahoz, un pueblo de unos 300 habitantes, está motivada por vínculos familiares que tiene el empresario catalán en esta tierra, pero también por la calidad de vida que ofrece el mundo rural burgalés, así como por las ventajas industriales de la provincia.
“El punto geográfico en el que se encuentra Burgos es importante para nosotros”, asegura. La provincia se encuentra en el punto medio de dos de los mercados de la piedra en España: Galicia y Levante. Además, Burgos cuenta con industria de todos los sectores, por lo que “tienes todo tipo de proveedores para cualquier producto o servicio que puedas necesitar como emprendedor”.
“La situación geográfica de Burgos es importante para nosotros. La provincia se encuentra en el punto medio de dos de los mercados de la piedra en España: Galicia y Levante”.
Materiales menos contaminantes
Corona diamantada fabricada por BCNDT
BCNDT actualmente fabrica abrasivos diamantados para la industria de la piedra, terrazos, silestones u hormigón, entre otros materiales. La comercialización de este sistema natural para pulir piedra está dando buenos resultados, dada la demanda de materiales cada vez más sostenibles en sectores como la arquitectura y la construcción.
Jordi Solá comenta que el uso de otros componentes más contaminantes afecta al tratamiento de las aguas. Además, los productos de BCNDT no contienen sales, muy usadas en la fabricación de abrasivos, por lo que la vida de la maquinaria empleada para el pulido de piedra se alarga y evitan su oxidación.
Aunque están contentos con la consolidación de su negocio, la crisis derivada de la pandemia de COVID19 ralentizó el crecimiento de BCNDT, que marca la internacionalización como su próximo objetivo. Para ello contarán también con la ayuda del Instituto de la Competitividad Empresarial de la Junta de Castilla y León. Así, desean abrir los productos que salen de Villahoz a mercados exteriores como el turco, italiano o el francés.
