Cuando hablamos de innovación abierta (“open innovation”) nos referimos a una novedosa estrategia que propone innovar más allá de los límites de las empresas, desarrollando la cooperación con otras organizaciones y profesionales externos.
Es precisamente lo que practican Aciturri, Antolin, Gonvarri, Pascual y la Fundación Caja de Burgos, promotores de POLO positivo. Estos grupos empresariales tienen una meta y propósito común: el desarrollo empresarial de la industria burgalesa. Es decir, hacer crecer el territorio donde iniciaron su actividad y donde se han consolidado muchos de sus proyectos productivos. Pero ¿cómo se blinda ese objetivo de cara al futuro y qué iniciativas emprenden de forma individualizada para ello?
Esta cuestión marca la hoja de ruta de los promotores de POLO positivo y la respuesta es clara: desde la innovación y el emprendimiento. Este es otro de los motivos que comparten estas cinco corporaciones, que, desde objetivos de negocio diferentes, se unen en un compromiso férreo por la innovación industrial.
¿Cómo funcionan las áreas de mejora e innovación de cada una de estas empresas promotoras? ¿Cuáles son sus últimos movimientos en esta materia más reseñables? Son preguntas que respondemos desde la actividad innovadora que lidera cada compañía.
Pascual y la búsqueda de startups del sector foodtech
Si Pascual es una de las industrias más potentes del sector agroalimentario en nuestro país es debido, en parte, al esfuerzo continuo por innovar. De esta manera han conseguido liderar la producción y comercialización de sus marcas en sus más de 50 años de historia.
Pascual Innoventures
En la actualidad han lanzado Innoventures, una aceleradora propia que busca alianzas con startups del sector foodtech que comparten la filosofía de Pascual. A través de estos aliados, la compañía pretende anticiparse a las necesidades alimentarias mundiales y dar lo mejor al futuro de la alimentación. Esta iniciativa se sustenta en cuatro pilares: explorar, inventar, invertir y acelerar. Este proyecto que nace de la familia Pascual ya está trabajando con 8 proyectos estratégicos cuyo objetivo es aportar soluciones en ámbitos como la seguridad alimentaria, la salud, el bienestar o la economía circular.
Gonvarri se centra en la transformación digital
En el grupo Gonvarri vienen trabajando durante cinco años en un proyecto de transformación digital, un cambio liderado por las áreas corporativas de Innovación y Comunicación en todo lo relativo a Industria 4.0 y puesto de trabajo digital, respectivamente.
Este proceso de transformación digital, que se ha acelerado con la actual pandemia sanitaria, ha permitido mejorar la comunicación, la visibilidad global de sus operaciones, la consecución de productos sostenibles más competitivos y poner en marcha procesos de trabajo más eficientes. Ya están viendo los resultados de un proceso de digitalización con el que pretenden seguir creciendo. De hecho, en 2020 Gonvarri fue finalista de los premios Factories of theFuture, en la categoría de Liderazgo en la transformación digital de la planta industrial.
Grupo Antolin: innovación en el sector de la automoción
Favorecer la innovación, el emprendimiento y el desarrollo tecnológico es también el objetivo de Grupo Antolin. Conceptos que están dentro del ADN de esta multinacional ya que el sector de la automoción vive en un constante proceso de actualización.
Antolin, con más de 70 años de historia y presencia hoy en día en 26 países, busca posicionarse como un proveedor global de soluciones tecnológicas para el interior del automóvil, especialmente en los campos de la electrónica, superficies inteligentes e iluminación. Entre los proyectos en marcha, destaca ANTOLIN iJUMP, iniciativa de innovación dirigida al mundo emprendedor para el intercambio de ideas y conocimiento entre perfiles STEM, startups, pymes centros tecnológicos y universidades. Otra de las iniciativas más potentes de este grupo burgalés es Design Challenge, una competición de diseño e innovación en automoción en la que participan estudiantes a nivel global.
Aciturri: compromiso con las nuevas generaciones
Para Aciturri, el impulso de nuevas tecnologías, la promoción, la investigación y el desarrollo continuo es un firme compromiso. Esta compañía tiene como objetivo mantener una cultura de Investigación Tecnológica para aumentar su competitividad a nivel nacional e internacional. Una cultura que, aplican tanto en proyectos individuales como compartidos con clientes, proveedores y competidores, muchos de ellos centrados en el material compuesto. Así, Aciturri ha sido parte de iniciativas como ‘BBAA-RTM’ y ‘COPÉRNICO’ dentro del programa RETOS COLABORACIÓN. Asimismo, han trabajado en el proyecto ‘ESTENEA’ del programa CIEN junto a Airbus, además de numerosos proyectos europeos de I+D+i.
Aerotaxi eléctrico
La compañía trabaja, al mismo tiempo, en el objetivo estratégico de diversificar su actividad. Por ejemplo, se ha incorporado este año al mercado de la movilidad regional a través del contrato con Lilium para el suministro del fuselaje y alas de su aerotaxi eléctrico, o la reciente firma del acuerdo de participación en la empresa Bound4Blue que permitirá aplicar la experiencia y capacidades de la compañía en fabricación metálica y de composites a un producto como las velas rígidas, orientado a reducir las emisiones contaminantes aprovechando la energía del viento para propulsar barcos.
Fundación Caja Burgos: Mentoría, financiación y educación emprendedora
Por último, la Fundación Caja de Burgos se ha convertido en un referente dado el éxito de sus programas enfocados en el crecimiento e innovación empresarial. Con ‘Emprendedores’ apoyan la creación y consolidación de empresas innovadoras, mientras que con ‘MEJORA’ fortalecen pymes con potencial de desarrollo. Promueven la financiación en las etapas de crecimiento para medianas empresas gracias a ‘Asocia Inversión’ e, incluso, fomentan el espíritu emprendedor en niños y adolescentes con ‘Planea Emprendedores’.
Estas empresas, que han apostado, cada una en su ámbito, por la innovación, ahora se dan la mano para devolver a la sociedad burgalesa todo el aprendizaje acumulado durante años. Lo hacen con POLO positivo y los programas que vertebran a esta aceleradora. Ponen al servicio nuevas ‘ideas industriales’ que ya están siendo de gran valor para los emprendedores que se desarrollan de la mano de POLO positivo. Es por eso por lo que la innovación industrial es más que un concepto escrito: es una realidad.
