Luis Aguilar, CEO de Metrix
La historia de Metrix es la de una startup atípica: nació en 2019 pero no a manos de emprendedores millennial si no con un empresario bonaerense con 30 años de experiencia en la resolución de problemas de conectividad de voz y datos para aplicaciones como CEO. Este emprendedor es Luis Aguilar. Vino desde Buenos Aires a España para realizar el Camino de Santiago y quedó enamorado de nuestro país, así que decidió lanzar aquí un proyecto dedicado a la monitorización tecnológica de la industria en pleno auge de la transformación digital.
Se asentó en Burgos, una ciudad pequeña en comparación con Madrid, Barcelona o Valencia, en la que, sin embargo, encontró un filón para prestar servicio a la potente actividad industrial burgalesa. “Fue una decisión acertada” explica el CEO de Metrix, que consolidó su idea al entrar en la aceleradora POLO positivo de la mano de Fundación Caja Burgos, uno de los cinco promotores del proyecto también sustentado por Aciturri, Grupo Antolin, Gonvarri y Pascual.
Y es que, gracias a esta incubadora, la pyme logró desarrollar un modelo basado en la monitorización con sensores. Su propuesta fue ganadora de la primera edición de Desafío Industrial de POLO positivo y luego pasó a formar parte de IMAN de ideas, otro de los programas de la aceleradora.
Lo que les diferencia: Monitorización industrial integral
El proyecto estrella de Metrix fue el diseño de un sistema de monitorización predictivo para la fabricación de elementos de avión del grupo burgalés Aciturri, por el cual lograban adelantarse a los posibles fallos del funcionamiento de las máquinas utilizadas en el sector aeronáutico.
Aunque especializados en el sector industrial, Metrix también trabaja para empresas del sector agroalimentario o sanitario, entre otros. Asimismo, han empezado a exportar sus servicios a empresas Iberoamericanas como Argentina, Chile y Guatemala, y en este 2021 prevén multiplicar por tres su facturación.
“En España hay mucha inversión en transformación digital, pero no existen muchas empresas que se dediquen íntegramente a la medición de esa transformación”.
La inversión tecnológica en empresas industriales es cada vez mayor, pero son escasos los proyectos que están especializados únicamente en monitorizar qué pasa cuando un software o maquinaría falla, con el impacto negativo que eso conlleva para los costes de producción de un negocio.
Explica Luis Aguilar que aún falta por explotar la monitorización como un sistema eficiente para encontrar de manera rápida dónde está un error dentro de toda una cadena de producción tecnológica. “Las organizaciones tienen puntos de monitorización propios, sistemas de automatismo y control industrial, pero no es habitual encontrar una plataforma que vele por esas funciones al cien por cien”, añade.
Aportar valor añadido
“El caso de Luis es prototípico”, explica Javier Cuasante, responsable técnico de POLO positivo y de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja Burgos. En Metrix encontraron a un emprendedor con mucha experiencia, que quería crear empleo en Burgos y con una propuesta “con muchas posibilidades de implantación”, ya que ofrecía “soluciones para clientes que están en la industria”.
“En POLO positivo, a la hora de seleccionar con qué emprendedores trabajar, tenemos en cuenta que los proyectos empresariales nuevos aporten valor”.
A la hora de evaluar qué proyectos pasan a formar parte de POLO positivo, detalla Cuasante, tienen en cuenta algo indispensable: que las ideas empresariales que se ponen encima de la mesa “aporten valor añadido”.
De hecho, hay un Comité de Dirección que evalúa las propuestas y pone filtros para encontrar a los candidatos ideales. Además de la apuesta por Burgos y la creación de empleo en esta provincia, valoran positivamente factores como “la viabilidad de las ideas planteadas por el empresario, que estas respondan a la necesidad de mercado y que haya un equipo detrás para llevarlas a cabo”.
Además de priorizar proyectos innovadores, POLO positivo persigue la sostenibilidad. Por eso se fijan en que las iniciativas cumplan con uno o más de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y que defiendan la Agenda 2030.
Embajador de Burgos
El sueño de empresario Luis Aguilar también pasa por convertir a Burgos en una referencia de la monitorización tecnológica ya que “es una ciudad amable, con presencia de Universidad y con una capacidad industrial atrayente”.
Es así que Luis Aguilar consiguió hace unos meses impartir una conferencia para el Polo Tecnológico de Buenos Aires donde 180 personas se interesaron por el desarrollo empresarial de Burgos.
