Emprendedores españoles innovan en el uso eficiente del hidrógeno verde cuando Bruselas prioriza e impulsa su empleo en la industria

Compresor de hidrógeno de Hiperbaric

El potencial del hidrógeno verde es reconocido por los principales organismos europeos, que ya han sentado las bases de una legislación sobre su desarrollo. La Unión Europea (UE) ha realizado recientemente dos anuncios asociados a este vector energético. Por un lado, la celebración de una subasta con un presupuesto de 800 millones de euros que repartirá mediante subvenciones para promover la rentabilidad de su producción. Además, Bruselas dará peso al uso del hidrógeno verde para descarbonizar la industria en la próxima revisión del presupuesto comunitario.

Por tanto, la máxima autoridad europea considera prioritaria la financiación de iniciativas industriales relacionadas con el desarrollo del hidrógeno e hidrógeno verde. Gracias a su naturaleza tiene múltiples aplicaciones en campos como el aeroespacial, alimentario, metalúrgico, electrónico, y el de la automoción, entre otros.

 

Usos del hidrógeno verde en la industria

El potencial del hidrógeno verde en la industria abarca múltiples sectores. Desde su uso para volver a producir electricidad mediante una pila de combustible a modo de batería hasta reducir las emisiones de gases invernadero al entrar en una red de gas natural.

Este elemento también se puede emplear en la industria para la obtención de químicos verdes, como amoníaco y fertilizantes, además de biocombustibles. En última instancia, el hidrógeno verde puede servir como combustible dentro de un proceso de fabricación industrial.

 

Impulso en España

En España, la producción de este elemento está considerada como actividad de naturaleza industrial, según lo previsto en el BOE. El Ministerio para la Transición Ecológica reclama a su vez, en la Hoja de ruta del hidrógeno, que cualquier nuevo marco regulatorio reconozca el potencial del hidrógeno renovable. El objetivo es “posicionarse como referente tecnológico en la producción y aprovechamiento del hidrógeno renovable, liderando un proyecto país hacia una economía descarbonizada”.

Para ello, considera necesarios “la creación de clústers tecnológicos y proyectos piloto a escala regional, el fomento de la innovación industrial, el apoyo a las zonas de transición justa y la disponibilidad de energía renovable a precios competitivos”.

Ganador del Desafío Industrial de la primera aceleradora tematizada en España

El ganador de la tercera edición del Desafío Industrial de POLO positivo, primera aceleradora especializada en industria y liderada por grandes multinacionales industriales españolas, representa todos estos valores. Se trata de H2 Evolution Tool Box, un software que ayuda a gestionar el uso del hidrógeno en la industria. Esta aceleradora está liderada por los socios fundadores como Aciturri, Antolín, Fundación Caja de Burgos, Gonvarri y Pascual, al que se ha unido recientemente Hiperbaric.

El reto planteado por POLO positivo en su tercera edición era desarrollar una solución eficiente y sostenible que permitiera analizar la viabilidad del hidrógeno como combustible en aplicaciones industriales para avanzar en la obtención de mejoras de indicadores de desempeño energético.

El proyecto ganador permite predecir y conocer datos para cuantificar, medir, almacenar y analizar información de las distintas casuísticas del uso del hidrógeno. La herramienta busca incorporar no solo variables cuantificables, como los consumos energéticos o la eficiencia de un proceso de generación de hidrógeno, sino otras cualitativas como la mejora del medio ambiente, las reducciones de emisiones o la creación de subprocesos que permitan integrar o extender el desarrollo.

La herramienta se genera de forma modular, es decir, que su uso se adapta a las necesidades concretas del usuario. En líneas generales, H2 Evolution Tool Box permite ver la viabilidad de un producto y estimar su rentabilidad en base a unas métricas, como su emisión de CO2 y su potencial contaminación.

Este instrumento ayuda así a cumplir con uno de los principales retos que afronta el hidrógeno, según el propio CSIC: su fabricación de forma limpia y barata, además de su almacenamiento seguro y eficiente.

El ingeniero aeronáutico Raúl Castillo López y el ingeniero de Caminos, Canales y puertos Javier Robador Fustel están detrás de H2 Evolution Tool Box. Para Castillo, “la herramienta permite determinar la viabilidad del uso de hidrógeno frente a otras alternativas, pero también optimizar ese uso, determinando cuando es rentable económicamente y desde el punto de vista de contaminación o consumo de agua el uso de otras fuentes de energía”.

Gonvarri Industries contribuirá a su optimización industrial

Siendo ganador del programa de Desafío Industrial de POLO positivo, este proyecto ha recibido una dotación económica significativa y entrará a formar parte de IMÁN de ideas, una iniciativa de POLO positivo encaminada al desarrollo de proyectos de emprendimiento dentro de los sectores industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria.

Dentro de esta iniciativa contarán con el apoyo de todos los socios promotores de la aceleradora y, concretamente, de Gonvarri Industries. La compañía líder en la transformación del acero plano y aluminio con más de 60 años de experiencia a sus espaldas será la encargada de albergar el proyecto de aceleración y mentorizar a los ganadores en el desarrollo de éste.

H2 Evolution Tool Box dispondrá así de todos los recursos necesarios para contribuir a un sector como el hidrógeno renovable posicionado para ser un sucesor energético capaz de articular los distintos retos medioambientales.