Fondos ‘Next Generation’: qué ventajas tienen para la industria y cómo acceder a las ayudas

Vehículo eléctrico

Las ayudas europeas aprobadas para recuperar y transformar la economía tras la pandemia se han convertido en la gran esperanza para administraciones públicas, empresas, trabajadores, organizaciones y el conjunto de la sociedad, en general. Y es que Europa ha aprobado un total de 140.000 millones de euros para España, siendo nuestro país el más beneficiado en el reparto de dinero que pretende fortalecer el tejido empresarial de la Unión Europea.

Los fondos ‘Next Generation’ suponen una inyección para todo tipo de sectores, especialmente para las empresas manufactureras que tienen el foco puesto en la innovación. Es por esto por lo que Castilla y León puede salir ganando, donde el peso de la industria es del 19% dentro del PIB, cuatro puntos por encima de la media nacional. Más, incluso, en Burgos, donde el 82% de la industria es de tipo manufacturera.

Además, las ayudas europeas pretenden impactar, sobre todo, en empresas medianas y pequeñas, el tipo mayoritario en el tejido industrial burgalés. La finalidad es que estas emprendan cambios en el ámbito de la digitalización y la transición verde, en línea con las temáticas que viene emprendiendo POLO positivo en sus programas de aceleración industrial, impulsados por Aciturri, Grupo Antolin, Gonvarri, Pascual y Fundación Caja Burgos como socios promotores.

¿Qué ayudas ‘NextGen’ ya están en marcha?

Para canalizar el reparto de los fondos ya se está llevando, a cabo a través del   Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia, un programa que abarca diferentes tipos de proyectos.

Por un lado, el Gobierno ha habilitado un portal donde se publican de manera constante licitaciones, subvenciones y convocatorias de ayudas. Por otro, la administración española ha puesto en marcha los conocidos ‘PERTE’, proyectos estratégicos que tienen como objetivo impulsar planes para sectores o necesidades concretas de modernización. Estos son los PERTE que se han aprobado hasta ahora:

  • PERTE para el Vehículo Eléctrico y Conectado: Es un plan estratégico para fortalecer la industria de la automoción española. Sin duda, uno de los proyectos que más ventajas puede traer para la industria de Castilla y León y, particularmente, de Burgos, territorio vinculado a la fabricación automovilística y sus componentes.
  • PERTE de energías renovables, hidrógeno verde renovable y almacenamiento: Plan aprobado para apuntalar las medidas relacionadas con transición energética, almacenamiento de hidrógeno verde y refuerzo de las energías renovables. Es otro de los proyectos más esperanzadores para Burgos, donde el proyecto del Valle del Hidrógeno Verde ya es una realidad con la constitución de un consorcio industrial a su favor.
  • PERTE para la salud de vanguardia: proyecto estratégico dedicado al desarrollo de procedimientos innovadores para mejorar la prevención, diagnóstico y tratamiento o rehabilitación de los pacientes de manera personalizada.
  • PERTE Agroalimentario: Conjunto de herramientas para afrontar mejoras medioambientales, digitales, sociales y económicas en el sector agroalimentario.

Además, está en estudio en este momento un PERTE para el sector aeroespacial.

¿Cómo acceder a las ayudas de los fondos europeos?

El Gobierno ha habilitado un sitio web donde poder consultar las convocatorias de PERTE, licitaciones, ayudas y subvenciones que se van publicando así como los requisitos para poder acceder a ellas.

Con respecto a los PERTE, hasta el momento tan solo se han publicado en el BOE las bases reguladoras para la concesión de las ayudas del Vehículo Eléctrico y Conectado. Algunos de los aspectos clave de esta orden son:

-Para presentar las solicitudes, el carácter colaborativo prevalece. Las entidades interesadas tienen que estar constituidas como una agrupación de empresas sin personalidad jurídica. Tienen que estar integradas por, al menos, cinco empresas que no formen parte del mismo grupo (al menos una tiene que ser un OEM, otra una empresa de componentes para automoción y otra un proveedor de tecnología o conocimiento). Deberán además tener implantación en, al menos, dos comunidades autónomas y al menos un 40% ser pymes.

-Las solicitudes se tienen que presentar con una estructura de tres bloques industriales de carácter obligatorio, tres bloques adicionales y tres bloques transversales.

-Para cada uno de los proyectos que formen parte de los bloques se establece un máximo de concesión de ayudas, que varían entre los 11 y los 30 millones de euros.

La necesidad de una ágil gestión

La agilidad en la tramitación de las solicitudes que se presenten será clave para aprovechar la totalidad de los fondos. Se trata de una oportunidad única para pequeñas y medianas empresas que, bien por falta de recursos económicos, conocimientos o por miedo a los cambios aún no han emprendido la necesaria transformación digital y sostenible que requiere la sociedad.