Las empresas familiares están sustentadas en una identidad y unos valores que se transmiten al mercado, creando marcas con un identificativo trasfondo social. El matrimonio Tamás Pascual Sanz y Pilar Gómez-Cuétara supuso la unión de dos compañías de referencia en el sector de la alimentación de nuestro país que, además, compartían el objetivo de contribuir a una sociedad más saludable y honesta.
Por este motivo existe IMPULSO pymes, el programa de POLO positivo dirigido a empresas ya constituidas que quieren potenciar su crecimiento para seguir ampliando su rentabilidad. La aceleradora garantiza su apoyo para definir un plan estratégico y la búsqueda de palancas de financiación que impulsen su desarrollo.
Due diligence y la adquisición del Aserradero Haya
García Varona ya ha contado con el apoyo de POLO positivo para garantizar el éxito de la ampliación de su negocio tanto en España como en el extranjero, siendo EE.UU. uno de sus objetivos principales. Actualmente el 60% de su producción se exporta a Europa (Francia, Alemania, Reino Unido, Irlanda, Bélgica, República Checa, Polonia y Turquía), América (EE.UU.), África (Marruecos) y Asia (Indonesia y China).
El origen de la actividad de Maderas García Varona se encuentra en la explotación forestal de roble. Posteriormente inauguró en las localidades burgalesas de Santelices y Villarcayo, un aserradero y una fábrica de tarima, respectivamente.
En el mes de noviembre han materializado su última adquisición con la compra del Aserradero Haya, ubicado en Navarra. POLO positivo ha intervenido de manera decisiva en el proceso para garantizar que la propiedad cumplía con todas las necesidades que se tienen registradas dentro de estrategia de crecimiento.
La compra de este inmueble es el primer paso de un proceso de expansión en el que se están valorando otras adquisiciones y la colaboración con otros proveedores que permitan el crecimiento comercial de la compañía.
Garcia Varona es una empresa diversificada que cuenta con divisiones como la industria, la construcción, la bioenergía o la jardinería, entre otras. Todas ellas sustentadas bajo un mismo criterio de calidad y de sostenibilidad, uno de los principios fundamentales para poder entrar a formar parte de los programas de POLO positivo.