Gabriel Torres Pascual, director de innovación de Pascual: “Intenta acabar con tu idea por mil vías y si sigue viva es que hay algo”

Gabriel Torres Pascual, director de Innovación de Pascual

 

La innovación es una estrategia aún más relevante cuando eres uno de los líderes del sector. El director de innovación de Pascual, Gabriel Torres Pascual, nos explica los grandes retos a los que se enfrenta la compañía para seguir mejorando procesos y dar al consumidor el producto que necesita en cada momento vital.

Pascual es uno de los socios promotores de POLO positivo y, como miembro de esta aceleradora de proyectos industriales, pone en valor el papel del emprendimiento para alcanzar objetivos de funcionalidad, sostenibilidad y procesos, entre otros.

  • ¿Hasta qué punto la innovación es importante en una compañía del sector primario?

Es muy importante para hacer más eficientes los recursos, para mejorar las tecnologías y, sobre todo, porque el sector primario es fundamental para el desarrollo de las sociedades. Hay muchas cosas que tenemos que hacer para seguir mejorando la relación que tienen los humanos con el planeta. El uso del agua, la gestión de residuos… Para nosotros, todo componente de economía circular es importantísimo y muchas de las soluciones vienen por la innovación porque es la forma de mejorar y conseguir los retos de sostenibilidad. La innovación es necesaria para mejorar nuestra huella de carbono y nuestro impacto medioambiental.

  • ¿Qué perfiles profesionales tienen los trabajadores del departamento de Innovación de Pascual?

Tenemos perfiles muy diversos porque aglutina varios ejes. Tenemos el tradicional de I+D con mucho perfil técnico que sabe de alimentos, de nutrición, de envases, de calidad… pero cada vez hay más perfiles especializados en otras áreas como tecnologías de consumidor, de marketing… La innovación también hay que saber comunicarla, por lo que cada vez se necesita más capacidad digital, más perfiles digitales. También tenemos gente que sabe mucho del ecosistema emprendedor y sobre qué retos tienen las startups, cómo funcionan, qué es importante en su economía… El departamento de Innovación y Pascual Innoventures (programa de innovación abierta) hace de puente entre el ecosistema emprendedor y Pascual por lo que necesitamos perfiles que conozcan este entorno. Otro perfil con el contamos es el que controla las metodologías de trabajo para fomentar la agilidad. Mucho éxito de la innovación radica en la agilidad con la que puedas implementarla y sepas adaptar. Hoy o te adaptas o no construyes nada.

“Para nosotros es un orgullo cuando hemos solucionado un problema con una solución altamente innovadora”.

  • ¿Algún consejo para alguien que decida enfocar su proyecto emprendedor a la industria alimentaria?

No me gusta dar consejos, pero en general le diría a un emprendedor que se apoye en mentores que sepan ayudarle, que les adviertan de los riesgos, que lo hayan hecho antes…

También que hablen con mucha gente para validar su idea, su propuesta, su modelo de negocio… Intenta matar tu idea por mil vías y si sigue viva es que hay algo. La industria alimentaria no es fácil y hablar con personas del sector que tiene innovación abierta es muy interesante.

  • ¿Qué pueden aportar las emprendedoras y emprendedores de POLO positivo a una compañía como Pascual?

Nosotros en Pascual Innoventures tenemos una línea de trabajo que lo que pretende es coger los retos que tiene Pascual y conectarlos con una solución que venga con el ecosistema emprendedor. Hay grandes ideas y tecnología fuera y hay que conectar con esas soluciones. A nosotros, los emprendedores procedentes de POLO positivo nos pueden ayudar mucho para cumplir nuestros objetivos en materia de soluciones del proceso industrial y también en sostenibilidad y de eficiencia en la producción. Muchas veces el emprendedor no conoce los retos que tiene cada empresa, pero gracias a POLO positivo pueden conocerlos, se producen nodos de conexión de problemas y soluciones. Formar parte de esta aceleradora de proyectos industriales es importante para nosotros porque tenemos una vocación social para apoyar al tejido emprendedor. A ellos les ayudamos con mucho know how, expertise y, además, les damos un primer cliente que es lo que más desea un emprendedor. Para nosotros es un orgullo cuando hemos solucionado un problema con una solución altamente innovadora. Es un win-win.

  • ¿Cómo surge Mylkcubator y qué espacio ocupa dentro de Pascual Innoventures?

Mylkcubator surge cuando nos preguntamos en la forma para desarrollar uno de los ejes estratégicos que teníamos en Pascual Innoventures: impulsar la innovación más disruptiva. La empresa se da cuenta de que este tipo de innovación es más compleja de cuajar dentro de la estrategia de Pascual. Esto nos llevó a fijarnos en las corrientes de innovación que estaban abiertas y se tomó la decisión de crear este vehículo para apostar por nuevos negocios de ámbito más disruptivo, mirando al futuro de la alimentación. Se realiza un trabajo estratégico y se definen unos ejes que son muy importantes de cara a la alimentación del futuro.

Uno de esos ejes es pensar cómo será la producción de leche en el futuro y cómo la tecnología puede complementar y ayudar al importante trabajo que realizan nuestros ganaderos en el campo.

Hay tecnologías recientes, que cada vez atraen más capital, y startups involucradas en los procesos y se decide crear Mylkcubator. Primero para ver cómo Pascual puede aprender de estas nuevas tecnologías y cómo puede ir incorporando ese aprendizaje a la innovación y después por esa vocación que tiene Pascual Innoventures para crear nuevos negocios.

El mecanismo que articulamos fue esta incubadora, Mylkcubator, bajo la que hicimos un programa que ayuda a startups de diferentes maneras: desde la formación a nivel de articulación de modelos de negocio a proveerlas de instalaciones y capacidad tecnológica que quizás no tienen por la alta inversión que implica. También les formamos en el sector agroalimentario desde el punto de vista de la distribución, la gestión comercial, el marketing… Aspectos que quizás un startup, con un gran componente tecnológico, no conoce. Creamos un programa y conseguimos atraer a startups que participaron y hace poco terminamos la primera edición estamos muy contentos. Vienen por aprender y nosotros visualizamos cómo podemos participar en tecnologías que pueden suponer un complemento a nuestra actividad con el sector primario.

  • ¿Qué proyectos de innovación se están buscando en el sector lácteo? ¿Ha surgido algo interesante de la primera edición de Mylkcubator?

Desde Pascual los proyectos de innovación de lácteos se sitúan en proveer de una mayor funcionalidad. Que los productos de base de lácteos puedan proveerte de distintas funcionalidades. Por ejemplo “¿Te puede ayudar un lácteo a dormir mejor?” Quizás sí, pero hay que investigar y que tenga una base científica. Mylkcubator, es un proyecto de innovación en sí mismo.

También hay mucha innovación en los procesos de producción, de cara a seguir mejorando la sostenibilidad de las ganaderías. En este sentido, todas nuestras ganaderías tienen el certificado de medioambientalmente sostenibles y trabajamos intensamente para que todas nuestras granjas sean cada vez más rentables y eficientes sin comprometer su sostenibilidad. También hemos sido pioneros en garantizar el bienestar animal de nuestras vacas a través de la tecnología y proyectos de innovación.

  • ¿En esta primera edición ha surgido algún proyecto especialmente relevante?

Hay una corriente donde nosotros también estamos trabajando que es la “nutrición personalizada” que es un proyecto de innovación curioso. Trabajamos en la investigación de cómo afecta la salud intestinal al bienestar en general porque la alimentación tiene mucho que ver. Cada vez vamos a desarrollar más productos que vayan dirigidos a un segmento de la población es más pequeño y una de las startups de Mylkcubator nos ayudará a mejorar ese perfil nutricional de nuestros productos.

Hay sectores en los que es difícil innovar porque son maduros y los consumidores los tienen muy integrados, pero no por ello no hay que dejar de innovar. Nunca se sabe de dónde puede surgir el siguiente “súperproducto” o “súperservicio” que mejora la vida a los consumidores.