La continua inquietud por la investigación y la innovación han marcado, desde sus inicios, la trayectoria de Grupo Antolin. Rasgos que los miembros de la familia han sabido proteger y potenciar para lograr que un pequeño negocio se convirtiera en una gran multinacional con presencia en 26 países en todo el mundo.
Muchas empresas familiares pasan de padres a hijos manteniéndose de manera estable sin grandes crecimientos ni grandes pérdidas. Otras, al pasar a la siguiente generación pierden el impulso del fundador y terminan cerrando sin lograr alcanzar las expectativas previstas. Sin embargo, la familia Antolin ha sabido remar en la misma dirección compartiendo principios que han mantenido a lo largo del tiempo. Convertirse en referentes de un sector implica riesgos, implica confianza e implica incertidumbre, por eso son pocos los que lo consiguen.
Los orígenes
En el caso de la familia Antolin, aportar soluciones innovadoras en el sector de la automoción viene de serie, como el equipamiento de los coches con los que trabaja. Los hermanos José y Avelino fueron dos emprendedores que comenzaron en el negocio de su padre de Avelino de reparación de maquinaria agrícola, un pequeño taller en Burgos. Los dos hermanos demostraron una gran implicación en el proyecto de su padre hasta el punto de que lograron la solución a uno de los problemas de seguridad más importantes en ese momento en cuanto a la dirección de los vehículos.
Inventar la rótula de dirección de caucho-metal supuso el punto de partida de una trayectoria marcada por la innovación y por aportar soluciones orientadas a mejorar la experiencia de conducción de los usuarios.
El crecimiento del negocio familiar no se debió a un golpe de suerte o a un instante de inspiración. Después han venido muchos momentos de desarrollo, de apostar, de arriesgar y, sobre todo, de seguir investigando nuevos caminos en el sector de los componentes del automóvil.
I+D+i
Desde finales de los años cincuenta hasta mediados de los ochenta, la familia diversificó su negocio y llegó a acuerdos con otras empresas con el objetivo de aprovechar sinergias y lograr posicionarse en el mercado. Esta estrategia provocó que lograran grandes hitos como la adquisición de licencias para piezas o la creación del Glasutec, un componente que mejora la tecnología en los guarnecidos de los techos.
En 1993 se oficializa lo que era una realidad desde los inicios de la compañía y es que el I+D+i se posiciona como uno de los pilares de la estrategia de la compañía con la creación de Antolin-Ingeniería. Se convierte así en una empresa líder, con un porfolio de productos que aportan funcionalidades completas en puertas, techos, iluminación y componentes que suponen mejoras continuas en el diseño y construcción de los vehículos.
El compromiso con el emprendimiento industrial
El liderazgo de Antolin es el resultado de una apuesta a largo plazo por la innovación para adaptarse a los cambios y adelantarse a un mercado en constante cambio.
Cuando Avelino y José Antolin comenzaron su andadura emprendedora carecían de los canales de información y formación que hay en la actualidad. Sin embargo, consiguieron que esa empresa, que contaba con tres trabajadores, hoy proporcione trabajo a más 25.000 personas, muchos de ellos ingenieros industriales que tienen en Grupo Antolin el caldo de cultivo perfecto para desarrollar su carrera y formar parte del futuro del automóvil a nivel mundial.
Grupo Antolin, que nació con un emprendedor, reconoce el enriquecimiento del tejido industrial que aportan todos aquellos que apuestan por su intuición y se involucran en un proyecto innovador
No es de extrañar que Grupo Antolin sea uno de los socios promotores de POLO positivo, ya que comparte las inquietudes y los valores de esta aceleradora de proyectos industriales. Premiar y apoyar el emprendimiento es una de las bases para conseguir resultados ante retos como la sostenibilidad, la nueva movilidad o la digitalización de los automóviles. Grupo Antolin, que nació con un emprendedor, reconoce el enriquecimiento del tejido industrial que aportan todos aquellos que apuestan por su intuición y se involucran en un proyecto innovador.
La implicación de la compañía con POLO positivo viene también de la mano de los mentores. Personas de reconocida experiencia que aportan conocimiento, recursos y empleo a emprendedores que se encuentran en fases iniciales de sus proyectos. BeMetrics, que fue el primer proyecto seleccionado en el programa IMÁN de ideas, contó con las instalaciones de Antolin, Gonvarri y Pascual para avanzar su software para el mantenimiento predictivo de la maquinaria industrial. Además, José Ramón Gutiérrez, Director de Soluciones Industriales y Corporativas en Grupo Antolin, fue su mentor y les asesoró desde múltiples perspectivas para que su solución fuera realmente operativa en los entornos industriales.
Existen muchos factores, tanto sociales como industriales, que hacen que el sector del automóvil se enfrente de manera constante a nuevos retos pero, no cabe duda, que Grupo Antolin permanecerá a la cabeza como proveedor de soluciones innovadoras.