La salud mental del emprendedor

Emprender y opositar son realidades muy distintas, se podría decir que casi opuestas, pero tanto quienes confían en un proyecto propio como los que deciden ser funcionarios pasan por un periodo de concentración, estudio e incluso aislamiento social para poder hacer realidad sus planes.

Las personas que tienen una mentalidad emprendedora saben que el éxito viene aparejado de mucho esfuerzo y trabajo, pero también de una buena dosis de confianza. El ánimo del emprendedor se va a ver condicionado con frecuencia hasta que se logre alcanzar un camino estable en el que pasear con cierta seguridad.

Cuidar la salud mental es fundamental para estar preparados ante posibles dificultades y desilusiones

La burocracia, la carga de trabajo, las dudas, los fallos técnicos, la falta actual de suministros… Los problemas que tiene que encarar un emprendedor pueden venir de muchos frentes diferentes y, a veces, su solución no va a estar en sus manos.

Proteger y cuidar de la salud mental debe ser una de las prioridades de todas las personas independientemente de su ocupación, pero cuando te enfrentas a una situación nueva en la que están puestas muchas expectativas debe ser una tarea obligatoria. El bienestar emocional nos ayudará a estar preparados y encajar mejor posibles dificultades y desilusiones.

Consejos para cuidar la salud mental cuando emprendemos
  • Crear un espacio de trabajo cómodo. Con mucha probabilidad el emprendedor comenzará trabajando desde casa. Es importante crear un espacio propio que resulte confortable porque se van a pasar muchas horas en él. Si las distracciones en casa son demasiadas, siempre se puede acudir a un coworking donde el ambiente de trabajo sea más inspirador. Las emprendedoras y emprendedores que entran a formar parte de POLO positivo cuentan con el Centro de Dinamismo Empresarial donde, además de poder trabajar, pueden concertar reuniones o celebrar presentaciones para el desarrollo de sus proyectos. Compartir estos momentos con otras personas que están o han estado recientemente en la misma situación permite aprender a superar ciertos obstáculos de manera más eficiente gracias al conocimiento colectivo. Del mismo modo se generan colaboraciones que hacen crecer los proyectos más rápidamente y con mayor sensación de confianza.
  • Ejercicio físico. Estar muchas horas delante del ordenador o sentados puede hacer que nuestro cuerpo se resienta. Para luchar contra el sedentarismo es muy positivo agendar unas horas a la semana para realizar ejercicio físico. Todo vale, desde hacer largas caminatas a descargar tensiones en el gimnasio haciendo crossfit.Rodearse de ‘personas trampolín’. Las personas trampolín son aquellas que apuestan por el emprendedor, que confían en su proyecto y que transmiten una alta dosis de motivación.
  • Plan B como última opción. Tener una alternativa laboral por si el proyecto no sale bien es una buena idea, pero no debe ser un lugar al que acudir ante la primera dificultad. El plan B debe ser la última opción, nunca la primera.
  • Organización y flexibilidad. Es fundamental tener agendada una planificación y cumplir con los plazos, pero también es importante ser flexibles para adaptarnos a los imprevistos que puedan ir surgiendo. Sin duda, habrá periodos en los que la improvisación sea la norma.
  • Socializar. Nuestra mente necesita oxigenarse para poder pensar con claridad. No por estar más horas delante del ordenador vamos a ser más productivos. Salir, relacionarse, dedicar tiempo a actividades que nos hacen felices nos inspirarán más de lo que nos imaginamos.
  • Tener claro el ‘para qué’. Cuando surgen dificultades el emprendedor tiene que recordar para qué está realizando ese esfuerzo: para tener más capacidad económica, para tener libertad de horarios, para hacer su aportación al mundo… En definitiva, las metas y objetivos siempre en mente para no rendirnos fácilmente y trabajar la resiliencia.

Cada persona tiene unas necesidades concretas para sentirse bien psicológicamente, pero es importante tomar perspectiva para que el emprendimiento no absorba todo nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra ilusión, sino que sea una elección en la que logremos encajar todas las piezas de forma equilibrada y alcanzar ese bienestar emocional y realización personal tan deseados.