Emprender puede ser un acto liberador y apasionante, pero también requiere de una inversión inicial de tiempo y recursos, especialmente en el sector industrial. Ante este contexto, conceptos como el Producto Mínimo Viable (PMV) se convierten en uno de los mejores aliados de todo emprendedor.
El PMV permite testar una propuesta con los menores recursos posibles. Para ello, se desarrolla una solución básica pero funcional que permita obtener ‘feedback’ real de potenciales clientes. Este enfoque, popularizado por la metodología ‘Lean Startup’, ofrece al emprendedor la posibilidad de aprender con rapidez y asumiendo costes muy bajos si su idea encaja o no en el mercado actual.
El PMV como herramienta de validación
En POLO positivo apostamos por el Producto Mínimo Viable (PMV) como una herramienta clave de validación. Este enfoque está profundamente integrado en nuestro programa DESAFÍO Industrial, que busca acelerar el desarrollo de soluciones innovadoras con aplicación directa en nuestra industria. Para lograrlo, ponemos en valor la mentoría, así como el conocimiento de nuestros socios promotores. De esta manera, apoyamos a emprendedores y pymes en la transformación de sus ideas en soluciones sostenibles y aplicables al entorno industrial.
Las candidaturas de la IV edición de DESAFÍO industrial están trabajando en estos momentos en un PMV que gire en torno a la temática de la convocatoria. En esta ocasión, hemos propuesto diseñar una plataforma que se apoye en la Inteligencia Artificial (IA) para recoger y gestionar de forma segura los datos de equipos industriales para optimizar su mantenimiento. La solución planteada deberá permitir valorar parámetros relacionados con el funcionamiento de los equipos: desde horas trabajadas hasta ciclos, así como mantenimientos y reparaciones efectuadas, condiciones de trabajo y rendimiento de equipos similares al analizado.
El jurado técnico de POLO positivo valorará las propuestas presentadas y el ganador de la IV edición de DESAFÍO industrial recibirá un premio en metálico de 10.000 euros junto con su participación en nuestro programa de mentorización. Nuestra hoja de ruta pasa por recibir los PMV de los candidatos de DESAFÍO industrial a lo largo del mes de mayo y, a finales de junio, llevar a cabo el anuncio y la entrega del premio al ganador de esta edición.
En POLO positivo demostramos así la valía del PMV como instrumento de validación en un ecosistema tan exigente como el industrial. Gracias a esta herramienta, podemos seguir impulsando el desarrollo socioeconómico de Burgos.