POLO positivo busca el mejor proyecto de simulación del uso del hidrógeno

Con el objetivo de investigar sobre la potencialidad del hidrógeno verde en la industria, POLO positivo lanza la III edición del programa DESAFÍO industrial. En esta ocasión, la aceleradora burgalesa busca una solución eficiente y sostenible que permita valorar el uso del hidrógeno como combustible en aplicaciones industriales para mejorar la eficiencia energética. DESAFÍO industrial es un programa impulsado por los socios promotores de POLO Positivo –Aciturri, Grupo Antolin, Fundación Caja de Burgos, Gonvarri y Pascual a través de la Fundación Tomás Pascual y Pilar Gómez-Cuétara-, y que busca atraer talento capaz de dar respuesta a las necesidades reales de una industria sostenible.

Como en ediciones anteriores, la búsqueda de la eficiencia y la sostenibilidad marcan la temática de esta tercera convocatoria que pretende incentivar la utilización del hidrógeno para reducir la huella de carbono y los costes energéticos, no solo de las empresas implicadas en POLO positivo, sino también del resto del tejido industrial local, nacional e internacional, con especial foco en las pymes.

Hacia una industria más respetuosa con el medioambiente

La sociedad se dirige hacia un cambio de modelo energético que permita reducir los gases de efecto invernadero, el calentamiento global y la descarbonización de la economía. POLO positivo quiere unirse a los esfuerzos que se están realizando para impulsar la utilización de energías renovables. Por este motivo, se encuentra alineado con iniciativas nacionales y suprarregionales como la Estrategia Europea del Hidrógeno y la Hoja de Ruta del Hidrógeno.

El hidrógeno renovable se está posicionando como el sucesor energético para articular los retos medioambientales. Castilla y León tiene, actualmente, 20 proyectos de generación de hidrógeno en fase de estudio y desarrollo, que suman una inversión de 9.000 millones de euros e implican 485.573 toneladas de hidrógeno anuales, lo que equivale al consumo de hidrógeno de toda España en 2022.

Hacia una industria más respetuosa con el medioambiente

En esta tercera edición, POLO positivo busca una solución eficiente y sostenible que permita analizar la viabilidad del hidrógeno como combustible en aplicaciones industriales para avanzar en la obtención de mejoras de indicadores de desempeño energético.

Las propuestas que se presenten a esta edición tienen que analizar los siguientes aspectos:

  • Comparativa sobre los consumos y las emisiones actuales y los obtenidos mediante la incorporación del hidrógeno sostenible.
  • La variación de los costes y de la eficiencia de los procesos derivados de la incorporación del hidrógeno sostenible.
  • El impacto en la huella de carbono generada.
  • Los costes de sustituir el equipamiento para combustibles fósiles por el necesario para el uso de hidrógeno.
  • El almacenamiento y tratamiento de la información histórica.
  • La realización de simulaciones: debe incluir la posibilidad de crear modelos real-virtual consistentes, que permitan visualizar diversos escenarios y realizar comparativas con el objetivo de valorar acciones para optimizar el consumo de energía y las emisiones nocivas, combinando datos de producción, datos de consumos energéticos y datos de negocio.
  • Fácil parametrización y uso.

Los criterios que se tendrán en cuenta para evaluar los proyectos son el grado de cobertura de la solución propuesta respecto a los aspectos a analizar por la herramienta planteados, el bajo coste, que sea de fácil parametrización y uso, su grado de innovación y las mejoras y funcionalidades añadidas.

Como recogen las bases y la convocatoria del programa, ya publicadas en la página web de POLO positivo, la tercera edición de este programa está pensada para emprendedores, startups, pymes, estudiantes e investigadores. Los aspirantes tienen de plazo hasta el 16 de abril de 2023 para presentar propuestas, que se recogerán por vía telemática a través de la dirección: programas@polopositivo.es. POLO positivo evaluará las candidaturas y elegirá las mejores propuestas en un plazo de dos semanas. Los seleccionados tendrán que desarrollar un MPV (producto mínimo viable) y defender su idea. El jurado técnico elegirá al ganador durante el mes de junio.