Centro de Dinamismo Empresarial de la Fundación Caja de Burgos, sede de POLO positivo.
Emprender no es fácil. Aunque dirigir tu propio negocio y llevar a cabo la idea de tus sueños es lo más ilusionante para un emprendedor o pyme que decide dar el paso, hacer realidad tu proyecto requiere de mucho conocimiento.
En POLO positivo, primera aceleradora industrial promovida por Aciturri, Grupo Antolin, Gonvarri, Pascual y Fundación Caja de Burgos, son conscientes de las dificultades que implica el emprendimiento y de qué hacer para resolverlas. En este punto, Francisco Javier Cuasante, responsable del Área de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos, lo tiene claro: la ayuda de mentores especializados en cada una de las áreas que implica un negocio es fundamental. En el caso de POLO positivo, ese asesoramiento procede de expertos profesionales de la industria que acompañan a los candidatos haciendo que sus ideas se hagan realidad en el mercado industrial.
Primeros pasos del emprendimiento en POLO positivo
Como detalla Francisco Javier Cuasante, cuando un emprendedor o pyme llama a la puerta de POLO positivo y presenta su idea o proyecto ya iniciado, es la aceleradora la que realiza una preevaluación técnica. En ese paso, la aceleradora valora si la propuesta cumple con los principales requisitos (que el proyecto sea de tipo industrial y con posibilidad de generar empleo en la provincia de Burgos), pero también verifica qué puede necesitar el proyecto, qué equipo humano lo respalda y qué puede aportar al mismo POLO positivo. Al fin y al cabo, “no se trata de trabajar sobre ideas, si no de generar oportunidades para el crecimiento de empresas”.
Este paso sirve para que la idea o proyecto inicial se reoriente hacia un escenario de negocio real. Una vez que el comité de dirección aprueba el proyecto a impulsar, empieza una etapa en la que el emprendedor o pyme estará permanentemente apoyado por mentores que le harán crecer en todas las áreas que necesite.
“No se trata de trabajar sobre ideas, si no de generar oportunidades para el crecimiento de empresas”
¿Qué necesito dominar para emprender un negocio?
La mentorización es clave. Tanto los candidatos seleccionados de IMPULSO pymes como IMÁN de ideas disponen de mentores propios de POLO positivo y personal experto escogido por los equipos directivos de las empresas promotoras. ¿Qué áreas de mentorización se ponen a disposición de los emprendedores?
- Innovación de producto.
- Área legal, fiscal y financiera.
- Marketing y comunicación (online y offline).
- Tecnología aplicada a la industria.
- Mejora de procesos.
- Gestión y organización.
El responsable del Área de Dinamismo Empresarial de Fundación Caja de Burgos explica que la mayoría de los emprendedores y pymes que inician esta etapa se enfrentan, en muchos casos, a una falta de conocimiento en campos muy importantes como el comercial y/o financiero.
“De manera general, emprendedores y pymes están muy convencidos del producto/servicio, pero no se dan cuenta de que lo tienen que dar a conocer y vender posteriormente”, relata Cuasante. En este sentido, muchos de los perfiles que pasan por POLO “suelen venir también con conocimientos muy básicos del área financiera, pero si queremos que crezcan, es necesario que aprendan a tener una planificación adecuada y, después, control y seguimiento”, añade.
Acompañamiento de mentores procedentes del sector industrial
La ayuda profesional (y sin coste para los emprendedores mentorizados) de especialistas de Aciturri, Grupo Antolin, Gonvarri, Pascual y Fundación Caja de Burgos es la gran diferencia de esta aceleradora con respecto a otros programas porque el objetivo en todo momento es el de “enfocar el proyecto de producto o servicio al mercado”. En función del tipo de proyecto, sector, o necesidades concretas de la empresa mentorizada, los propios socios promotores aportan expertos de sus equipos directivos para que colaboren.
En todos los casos, los mentores que intervienen en la aceleración de proyectos industriales de POLO positivo son expertos en cada una de las diferentes áreas. Se dedican profesionalmente en su día a día a trabajar en los departamentos de los que ofrecen su conocimiento. “Su papel es aportar esa experiencia al emprendedor o pyme”. Por ello, el mentor ayuda a ver aspectos que los emprendedores tienen descuidados para ofrecer sus conocimientos y poner en marcha los sistemas que les hagan mejorar.
“No es lo mismo un laboratorio en casa, con condiciones controladas que en el entorno industrial donde las condiciones son variables”
Posibilidad de probar en un escenario empresarial real
Otro de los valores de POLO positivo es que, una vez mentorizados, los emprendedores y pymes pueden validada sus productos y/o servicios en entornos industriales reales. Ahí también aportan colaboración los socios promotores para que las empresas ayudadas puedan ver si realmente funciona su propuesta en una planta industrial.
“No es lo mismo un laboratorio en casa, con condiciones controladas que en el entorno industrial donde las condiciones son variables”, añada Cuasante, quien recalca, asimismo, que esta validación real también es una oportunidad comercial: los emprendedores pueden darse a conocer en el mercado con un proyecto validado en empresas industriales de referencia como son las de los socios promotores de POLO positivo.