Llevábamos meses esperando, pero ya tenemos el proyecto ganador de la tercera edición de DESAFÍO industrial, el programa que busca atraer talento capaz de dar respuesta a las necesidades reales de una industria sostenible.
En esta ocasión, hemos buscado una solución eficiente y sostenible que permita valorar el uso del hidrógeno como combustible en aplicaciones industriales para mejorar la eficiencia energética. El objetivo es incentivar la utilización del H2 para reducir la huella de carbono y los costes energéticos, no solo de las empresas implicadas en POLO positivo, sino también del resto del tejido industrial local, nacional e internacional, con especial foco en las pymes.
10.000 euros y mentorización personalizada
El proyecto ganador de esta convocatoria ha sido ‘H2 Evolution Tool Box’, propuesto por el equipo formado por el ingeniero aeronáutico R. Castillo y el Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos J. Robador. Se trata de un software que permite, gracias a unos parámetros fijos y otros variables, predecir y conocer datos para cuantificar, medir, almacenar y analizar información de las diferentes casuísticas de uso del H2. La idea busca incorporar no solo variables fácilmente cuantificables, como los consumos energéticos o la eficiencia de un proceso de generación de hidrógeno, sino otras cualitativas como la mejora del medio ambiente, las reducciones de emisiones o la creación de subprocesos que permitan integrar o extender el desarrollo. La herramienta se generará de forma modular, permitiendo el uso de forma integral o aislando las necesidades del usuario de formar particular.
Los ganadores recibirán un premio de 10.000 euros y entrarán a formar parte de IMÁN de ideas, el programa de POLO positivo dirigido al desarrollo de proyectos de emprendimiento del sector industrial, tecnológico o de servicios de apoyo a la industria. En este programa, contarán con el apoyo de todos los socios promotores para llevar a cabo el desarrollo y las pruebas necesarias que certifiquen la viabilidad del proyecto. Además, contarán con mentores especializados en diferentes áreas para introducir la idea en el mercado y lograr su aplicación y rentabilidad.
El hidrógeno renovable se está posicionando como el sucesor energético capaz de articular los retos medioambientales. Castilla y León tiene, actualmente, 20 proyectos de generación de hidrógeno en fase de estudio y desarrollo, que suman una inversión de 9.000 millones de euros e implican 485.573 toneladas de hidrógeno anuales, lo que equivale al consumo de hidrógeno de toda España en 2022.